Hoy en día, el comercio electrónico está experimentando un auge increíble. En Francia, en diciembre de 2020 se procesaron nada menos que 4 millones de paquetes diarios y lo más probable es que se alcance un nuevo récord durante el año 2021. Este impresionante flujo requiere una organización meticulosa en toda la cadena logística. Desde la recogida hasta la distribución, los paquetes pasan de mano en mano a una velocidad vertiginosa hasta llegar a la puerta del destinatario.
Este mecanismo bien engrasado permite ahora a los mayores minoristas electrónicos anunciar las entregas en un plazo de tres días laborables, desde casa y sin tener que desplazarse. Una promesa que te hace soñar pero que periódicamente se convierte en una pesadilla para el cliente. Recuperar su paquete a veces puede convertirse en una búsqueda del tesoro que hubiera preferido evitar.
Esta situación, lamentablemente conocida por todos, plantea problemas reales:
- Económico y ecológico
- conductual
- Temporal
- Sanitario
Multiplicar por tres el impacto económico y ecológico de la entrega
Las múltiples visitas de tu repartidor para intentar encontrarte en casa (hasta 3 visitas para La Poste) aumentan el coste de tu envío. Este coste es, ante todo, económico ya que el repartidor dedica tres veces más tiempo a entregarte desplazándose tres veces hasta tu domicilio. También es ecológico ya que siguiendo el mismo esquema, su entrega contribuyó tres veces a la congestión de vehículos alrededor de su casa y a la contaminación circundante. Desgraciadamente, esta triste observación puede repetirse cuando corresponde al cliente realizar el viaje hasta La Poste o hasta un punto de retransmisión tras recibir un aviso de entrega en su buzón.
Dirígete al punto de relevo, sin pasar por el box de la casa.
Recibir paquetes se ha convertido desde hace un tiempo en una auténtica pérdida de tiempo para el destinatario. De hecho, estos últimos deben hacer cola periódicamente en la oficina de correos o esperar a que se abra el punto de relevo para poder tener en sus manos su preciado paquete. El círculo vicioso se desencadena cuando el horario de apertura de su oficina de correos o punto de relevo coincide perfectamente con su horario laboral y le exige dedicar parte de la mañana del sábado a recoger sus paquetes. ¡Pérdida de tiempo y molestias garantizadas!
Califica la satisfacción de tus clientes en una escala de 0 a 0
El sueño de la entrega en 3 días laborables se olvida rápidamente cuando el regalo de Lily no llega a tiempo para la fiesta de cumpleaños prevista para el viernes por la noche. En cambio, recibió un aviso de que dudaba en empacar. Tu única opción para transformarlo es acudir a La Poste abierto entre las 9:00 y las 12:00 horas o entre las 14:00 y las 18:00 horas, dependiendo de tu horario laboral. La promesa de una experiencia de compra cómoda y fluida se viola en los últimos metros entre usted y su pedido.
Olvídate de los gestos de barrera y del contactless
Si bien el contexto sanitario actual nos obliga a limitar el contacto, resulta difícil entender tener que reunirnos para recoger un envío. Sin embargo, un fallo en la entrega a domicilio conduce inevitablemente a un viaje a un lugar concurrido. Una experiencia hostil que hoy parece sin sentido.
Ante estos problemas, libros es LA solución ideal. De hecho, comprar una caja para paquetes en casa permite a todos los repartidores entregar su paquete en su primera visita, 24 horas al día, 7 días a la semana, incluso en su ausencia. Este último eslabón de la logística urbana es lo que hoy falta para que el flujo de paquetes en territorio francés sea fluido, eficiente y más eco-responsable.
Así que no esperes más para unirte a la comunidad. libros